Tuesday 19 August 2008

Bye, Bye, Bye London. Bye, Bye don't cry

La vida es un cambio constante, una evolución, todos cambiamos y evolucionamos, aunque unos obviamente más que otros, claro está que hay gente contemporánea que en lo que a evolución se refiere pues está todavía en la época en que tocábamos el suelo con las uñas de las manos al andar, pero ya me estoy yendo por las ramas y sólo acabo de empezar.
Hay muchas razones que han ido contribuyendo a que después de casi cuatro años haya tomado la decisión de dejar Londres y volver a casa, a La Terreta, a ese Levante español que me vio nacer y que tantísimas veces me ha visto entrar y salir a lo largo de mi vida. Vuelvo a esas montañas de mi Bétera querida y a ese Mediterráneo de azul intenso que tantísimo añoro cuando estoy lejos.
Creo que mi ciclo aquí ha terminado y es hora de empezar otro, que no tengo ni la más pajolera idea de lo que me va a deparar, pero creo que es lo correcto y apropiado en este momento. Como decía, hay muchas razones que en los últimos tiempos han ido apelotonándose y haciendo que, sobre todo, no esté ya a gusto aquí, razones que no vienen al caso, así que es mejor marcharse ahora y dejar la ciudad con añoranza, que no procrastinarlo más y acabar yéndote con un asco entre ceja y ceja para morirse. Y no, hay muchas cosas que Londres me inspira, pero asco no y no quiero que me lo inspire nunca.
Muchos dicen que es una ciudad de paso y obviamente para mucha gente lo es, pero para mí ha sido mucho más que eso, tanto vivido y tanta gente ESPECTACULAR conocida. Yo pensaba que Londres, o el Reino Unido, iba a ser mi trampolín profesional hacia mi adorada Nueva York. No ha sido así y ahora veo que está más cerca desde España que desde aquí, así que no pienso ver esto como un retroceso en absoluto, sino como una vía alternativa que inicialmente no estaba en el plan de viaje.
Por supuesto, me voy con mucho pesar en el cuerpo, no con pena pero sí con mucho pesar, pues he vivido cosas y momentos aquí que jamás en mi vida hube imaginado; mi llegada inicial a la fría Leeds, aquellos meses de trabajo espectacularmente frenético y sin sentido en un pueblo perdido de Kent, que debo decir que sin mi Martuxi, mi Sal, mi Maribel y su marido Dani no sé cómo habría superado, aquel año y pico en Canterbury con Sal en nuestra casita de cuento y luego la llegada apoteósica a Londres...............inenarrable.
Pero bueno, esta etapa ya ha llegado a su fin y ahora empieza otra, en España, con las comidas de mi señora mother y cerca de un montón de amigos a los que hasta ahora veía de uvas a peras, que encima los jodíos están encantadísimos de que me vuelva, los muy egoístas jajaja.
Hace escasa media hora me han llegado las cajas de para la mudanza y la verdad es que no sé ni por dónde empezar, aparte del puño que tengo en el estómago por todo el rollo este y por todo lo que me falta por aclarar antes de irme; avisar al ayuntamiento, a los de la luz, la tele, el gas......un horror vamos, en fin.
Bueno, ya dicho lo anterior pido disculpas por no haber sido capaz de formular este post de manera más alegre, divertida y como suelo hacerlo, pero estoy seguro de que entendéis que ahora mismo no tengo el chichi para muchos farolillos.
Me retiro a ver por dónde empiezo con tanta caja y tanto trasto.
Bss Mil,

ElPajarito

Wednesday 13 August 2008

日本語 (NiHonGo) -Va por ti, Pinkocha-

Es por todos sabido que Japón (日本/NiHon) es el país del sol naciente, que está a tomar por saco a mano derecha, exactamente a unas 15 horas reales de vuelo más escalas, que si encima te toca hacer en un sórdido aeropuerto moscovita a 14 bajo cero en febrero con un guardia goriloide perestroico mirándote todo el rato armado con el fusil más grande y rudimentario que has visto nunca, se te puede hacer el viaje más largo de tu vida entera, como fue mi caso en una de las ocasiones en que viajé a este país. También sabemos que los japos son muy afables y graciosos, con los ojos achinaos y una querencia por las fotos que roza la esquizofrenia enfermiza. Pero no es de Japón de lo que quiero hablar, ni de los japoneses, esto bien merecería otro u otros posts, sino de su idioma, del japonés, el nihongo (日本語), tan subestimado y malinterpretado por tanta gente desalmada que se hace llamar "traductor". Ya lo dijo un italiano hace siglos, ¡traduttore, traditore! Para empezar, la asunción más aplastantemente incorrecta que oigo con muchísima más frecuencia de la que desearía, es que es igual que el chino, nada más lejos de la realidad. El hecho de que uno de los tres alfabetos del japonés coincida con el alfabeto chino, no significa que sean idiomas iguales, como el hecho de que nosotros escribamos el español y alemán con el mismo alfabeto, a excepción de alguna letra loca que no coincide, no quiere decir que sean el mismo idioma, me seguís, ¿no? Pues con el chino y el japonés pasa exactamente lo mismo. Cierto es, no obstante, que ambos utilizan kanjis, la palabra japonesa que designa a los ideogramas chinos, y precisamente porque son ideogramas, al leerlos pueden más fácilmente dar una idea de a qué nos estamos refiriendo, pero ni mucho menos este truco funciona siempre y menos todavía para los chinos cuando leen japonés, ya que como decía, el japonés tiene otros dos alfabetos totalmente ajenos al chino e intercalan los tres, con lo que a un chino, en general el japonés le sonará tan a chino como a cualquier otro hijo de vecino, valgan la redundancia y el pareado. Además, en palabras compuestas, con más de un kanji, aún aludiendo a la misma cosa no necesariamente se utilizarían los mismos caracteres en un idioma y en otro.

Y sí, los japos, a lo que adoro, son tan retorcidos que tenían que hacer la puñeta hasta con el idioma y al copiarles el sistema de escritura a los chinos, el Kanji que mencionaba anteriormente, debieron de pensar "vamos a retorcerlo un poquito más para que dentro de unos cuantos siglos, los extranjeros que quieran aprender se caguen no sólo en la madre de Confuncio sino en la de todos los shogunes de nuestro imperio también". Yo personalmente he tenido este pensamiento infinidad de veces en mis largas horas intentando memorizar orden de trazos, distintas pronunciaciones y demás simparidades del idioma. Total, que le añadieron otros dos sistemas de escritura, el Katakana y el Hiragana, los Kanas para los amigos. Cada uno de estos sistemas está compuesto exactamente de 66 caracteres con exactamente la misma pronunciación, todos silábicos, excepto la letra "n" que va sola, éstos son fáciles. Estas sílabas se pronuncian exactamente igual que el sonido que representan, osea, que si lees el sonido "wa" lo pronuncias "wa" y punto.

El Hiragana (ひらがな/hi-ra-ga-na) se utiliza para deletrear kanjis y para terminar palabras o conjugaciones verbales. Por ejemplo el verbo "hablar" es "hanasu", pues la partícula "hana" se escribe en kanji y el "su" que es lo que indica forma verbal se escribiría con el hiragana para "su". Jodido eh, pues esto no ha hecho más que empezar. Los trazos de hiragana son más artísticos y gráciles que los del katakana.

El Katakana (カタカナ/ka-ta-ka-na) se utiliza para escribir palabras importadas al japonés de otros idiomas, por ejemplo la palabra televisión "terebi" se escribiría en katakana (テレビ/te-re-bi). A menudo se utiliza el katakana para escribir palabras normales japonesas con el fin de dar más énfasis, o en el lenguaje publicitario para llamar la atención. Si os fijás, los trazos del katakana son más rudimentarios que los de hiragana. Los nombres propios no japoneses se escriben en katakana y no en kanji, como a la gente le gusta tatuárselos, lo cual resulta de lo más absurdo cuando lees, por ejemplo "Antonio" con kanjis que significan flor, peligro y camioneta, por decir algo, y te quedas en plan ¿perdón?

Y finalmente llegamos al Kanji, el sistema de escritura prestado del chino. Exiten aproximadamente unos 20.000, pero tranquilos, que no hace falta sabérselos todos y ni los propios japoneses los saben todos, pero hay que joderse. Para entender un periódico te puedes apañar con unos 2.000. Cada símbolo puede representar una o más sílabas dentro de una palabra, pero fuera de simplemente deletrear una palabra como los kanas, estos símbolos contienen significado por sí mismos. Incluso si dos palabras se deletrearían igual en hiragana porque, por ejemplo, tienen la misma pronunciación, si el significado es distinto tendrán kanjis distintos, aunque se pronuncien exactamente igual.

Para entender bien kanji hay que entender también los conceptos de "onyomi" (lectura tradicional china que el japonés también adoptó) y "kunyomi" (lectura japonesa más moderna de los kanjis). Si el día en que el profesor te enseña esto en clase no sales corriendo despavorido cual kamikaze violado y no mandas el nihongo al santo carajo, aprenderás japonés. La lectura onyomi normalmente se usa cuando el kanji va solo, sin formar parte de una palabra más larga. El kunyomi se aplica cuando el kanji va acompañado. Por ejemplo:

留 Este kanji tan mono, que acabo de escoger al azar, si lo veis así solito se pronunciaría "ryu" o "ru" (onyomi), pero si va con otro kanji o con kanas (kunyomi), se pronunciaría "to", "todo", "ruburu" o "tome", y significa parar, detener, poner fin a un proceso, raramente se podría usar también como "acelerar", pero acelerar para hacer llegar a un fin. Ahí te la piquen todos los pollos del KFC juntos para ir eligiendo qué lectura le das. Según lo que precede o antecede al kanji, normalmente sabes qué lectura darle.

A todo esto, existe un orden a seguir tanto para escribir kanas como kanji, pero no voy a entrar ahí. Espero no haberos espantado demasiado con la pequeña introducción. No voy a entrar en otros aspectos y peculiaridades del idioma, porque no quiero que terminéis haciendoos el haraquiri en masa a cámara lenta, sólo añadiré que para contar cosas, a saber, un vaso, dos perros, tres libros, tienen 12 maneras distintas de numerales, incroiyable. Por lo menos espero que os haya parecido interesante y que ahora tengáis una idea más amplia de lo que es el idioma japonés. Desafortunadamente hay un montón de ideas preconcebidas muy erróneas sobre este idioma, como expliqué ayer en el blog de mi idolatrada Yael, como el famoso concepto del papel de arroz, que algún inepto traditore decidió denominar así, pero nada más lejos de la realidad, pues este papel sale de una planta totalmente distinta llamada washi.

Y ya por último, sólo quiero decir que este post se lo dedico a mi querida Pinkocha, que como otra mucha gente, ha sido engañada con conceptos erróneos sacados de malas traducciones. Por cierto darling, me muero de ganas de probar esa lasagna de espinacas tan fantástica que me han dicho que haces, así que en mi próxima escapada gallega espero poder degustarla.

Bss Mil,

ElPajarito

Monday 11 August 2008

Las buenas formas no cuestan nada...un poquito de por favor


Aquí en mi país de residencia, Reino Unido para quien no lo sepa, paradójicamente pueden ser de lo más grosero del planeta, como ejemplo mi vecina de la que si luego tengo tiempo y ganas ya comentaré, a la vez que tienen fama de ser de lo más formales y caballerosos. A mí personalmente el concepto de la "educación y caballerosidad" británicas me parecen una falsa máscara en la que envuelven un cinismo estrepitoso, pero bueno, eso es harina de otro costal y no es sobre lo que quiero reflexionar. Aparte es curioso que precisamente aquí en el Reino Unido tengan un dicho que reza "las buenas formas no cuestan nada". En esto sí que estoy de acuerdo.


Por supuesto, todo el que tiene, por ejemplo, un blog, sabe que se expone a críticas y que desde luego no puede agradar a todo el mundo, perfectamente de acuerdo. Pero esas críticas, ciertamente, hay maneras y maneras de expresarlas y elegir una forma u otra cambia totalmente la percepción que damos al exterior, además de que puede herir o no, diciendo lo mismo, a quien recibe la crítica. Teniendo esto en cuenta, lo que ya me parece el colmo de la desfachatez es ver que en blogs como los de mi adorada La Divina, hay gente que se atreve a ir directamente allí, a su casa, a ofenderla por, por ejemplo, su manera de expresarse. A ver, no tengo que justificar a nadie, pero cada uno en su casa hace lo que le sale de las mismísimas narices, por no aludir a otra parte de la anatomía, faltaría plus, o sea. Siempre y cuando no hagamos mal a otros, cada uno puede decir y hacer lo que quiera, de la manera que quiera e intercalando los giros lexicoestilísticogramaticales que estime oportunos.

Obviamente, una persona de la magnitud mediática de Divi, tendrá detractores por necesidad, pero creo que ello no está reñido con el empleo de las buenas formas y educación. Además, es muy fácil, a quien no le guste como escribe, que no la lea, ¡for Dior! Menos aún, que no vayan a su blog de mala manera a decir sandeces del calibre de las que allí se pueden leer, me parece muy heavy.

Y dicho esto, os voy a contar mi relación con mi vecina la que mencionaba al principio. El mismísimo día en que me mudé a mi pisito, por fin un pisito monísimo e ideal para mí solo, llamaron a mi puerta y al abrir me encontré a una señora con la cara desencajada y vociferando diciendo que estaba harta del ruido que estaba haciendo en mi casa. A ver, aquel día por la mañana hubo un equipo de mudanzas trasladando mis enseres al nuevo apartamento, que evidentemente algo de ruido iban a hacer, ya que transportaban cajas, maletas y algún que otro mueble. Habría pedido encantado a Harry Potter que me ayudase pero aquel día estaba ocupado, no te jode. Luego, al ir sacando las cosas de las cajas y colocando, es normal que algún ruido se haga, haya algún tropezón y demás, ya que conté con la ayuda inestimable de mi adorada cuñada que se vino especialmente para ayudarme, pero pese a que es fantástica y maravillosa, no es Mary Poppins y no sabe hacer que las cosas se pongan solas, en un plis y sin ruidos. Tiempo después para mi mayor sorpresa, se me presentaron unos señores del ayuntamiento en casa a preguntarme cómo abría y cerraba yo la puerta de casa, porque había habido quejas de los vecinos sobre el tremendo ruido que hacía, como si yo no tuviera mejores quehaceres que ir dando portazos en mi propia casa, tremendo, estupefacto me quedé. Pues por las quejas de esa zorra amargada, el propio ayuntamiento me comunicó que iban a cambiarme la puerta, la de entrada y la del balcón que tengo en el salón, por otras con mayor protección y que harían menos ruido, por supuesto todo a cuenta del ayuntamiento (me parece espectacular en qué se gastan aquí parte del dinero de los cntribuyentes, entre los que me incluyo, so hard). Pues bien, hará una semana vinieron a cambiar las puertas dichosas y la señora tuvo las santas narices de reprender a los operarios por el ruido que estaban haciendo, eso el primer día. El segundo día les echó el puro porque hacía aire y al cambiar la puerta del balcón le iban a ir los restos de serrín y madera a su balcón. ¡Zorra del demonio, si todo aquel desacato fue por tus quejas! Colmo de la desfachatez, al día siguiente me encontré una bolsa de plástico atada al pomo de mi nueva puerta que contenía lo que, a mi entender, eran los restos después de haber barrido su balcón, que era un poco de serrín y trocitos de madera, nada, pero muy fuerte lo que hay que aguantar.

Y ya la última, este viernes pasado, vino un amigo a casa a cenar y a ver unos dvds, estuvimos simplemente hablando, sin música ni tele ni nada, los dvds los vimos luego en mi ordenador en mi cuarto, cuando empezaron a aporrear la pared de mi salón, del otro lado, a modo de queja. Luego salimos al balcón a fumar un cigarro tranquilos, estábamos comentando tranquilamente sobre el sueco y sus injerencias germánicas, y la señora salió berreando cual posesa desatada alegando que no podía dormir y que estábamos armando un escándalo tremendo. Yo me limité a decirle que no volviera a usar ese tono conmigo, please, me di la vuelta y entré de nuevo cerrando la puerta del balcón y dejándola con la palabra en la boca. Imaginaos que la vieja me tiene más quemao que la pipa un indio, ni que decir tiene.

Después de todo este rollo macabeo, sólo decir que como decía al principio, las buenas formas no cuestan nada, se gana mucho más y ofende infinitamente menos, salvo cuando se interacciona con seres, por no decir animales, irracionales, of course.

Bss Mil,


ElPajrito

Wednesday 6 August 2008

Musas puñeteras

¿Alguien ha oído alguna vez que las musas de la antigua Grecia se vayan de holidays? A ver, que me parece estupendo que en esta eternidad que les toca vivir, pues se den sus garbeos por el Olimpo, que retocen a sus anchas y que disfruten también, pero joder, que no nos dejen al resto de mortales así de colgados, ¡for Dior! Unas assistants suplentes para las musas a la voz de ya, please, como diría mi querida Divina. Tiene que ser horroroso pasarte siglos y siglos inspirando a la peña ya sea para escribir, crear en todas sus formas y demás, pero lo dicho, unas suplentes o algo, come on.

Al igual que a mi adorada Yael, me ha pasado que se me ha ido la inspiración, con mucha seguridad por motivos distintos y que tampoco vienen al caso, todos absolutamente todos tenemos nuestros más y menos en la life, pero es que no soy capaz de plasmar mis ideas en un escrito. Es como si las nueve musas anteriormente aludidas hubiesen dicho "jodeus todus, ahí us quedaus". Vale, esto ha sonado más a gallego profundo de las Rías Baixas que a griego antiguo, pero qué queréis, hice ciencias y encima estas pedorras van y deciden dejarme todo tirado cual trapus sucius, bastante es que le estoy echando unas ganas tremendas.

Dicho lo anterior y marcándome un requiebro al más puro estilo Manolete o mi adorado Enrique Ponce, pues ahora voy a hablar de holidays, de las que se están pegando Calíope, Clío, Erato y compañía, al igual que un montón de mortales más,como está mandado en esta época del año, pero no de las vacaciones per se, sino de mis sitios de vacacioneo preferidos.

Empiezo por el suelo patrio, Menorca. Esta isla menor según su propio nombre indica, es un estupendo refugio que permite no sólo disfrutar de unos paisajes espectaculares, sino que además posee unas calas envidiables en las que no te encuentra ni Christ y donde encima se come una caldereta de langosta para chuparse los dedos. Además, mirando al Monte Toro puedes ver una de las puestas de sol más espectaculares del planeta entero y encima su gente es agradable, simpática y calurosa con los visitantes. Con esto no quiero ponerla por encima ni por debajo del resto de sus hermanas Pitiusas, pero a mí Menorca me encanta.

Las Terrenas, Samaná, República Dominicana. Lo siento en el alma pero Punta Cana se puede ir al carajo. El pueblo de Las Terrenas, en la península de Samaná, es absolutamente espectacular. El pueblo en sí no tiene nada, de hecho está compuesto por cuatro calles chungas con dos colmados (ultramarinos) y una gasolinera que cuando al señor le apetece la abre y cuando no, pues ya puedes rezar porque haya chavalillos con garrafas vendiendo gasolina en la calle, o que el jeep te funcione con coco-locos, porque si no estás vendido, pero este pueblo tiene unas playas, unas calas y unos paisajes para fliparlo en colores. Además, si no quieres pegarte un viajecito en coche de cuatro horas desde Santo Domingo capital por unas carreteras con más socavones que la ruta del AVE español encima so pena de que te atraquen, violen y demás, hay que llegar en avioneta privada y os digo yo que el viaje merece la pena. Al ser un avioncillo de la Rusia de los años 40, que casi tienes la sensación de que se te va a abrir una compuerta a los pies para darle empuje al más puro estilo troncomóvil Picapiedra, pues no vuela por encima de las nubes, sino por debajo, y la vista de la selva dominicana durante el trayecto es de infarto. Además de esto, si en vez de a un hotel o complejo te vas a un chaletazo alquilado a pie de playa con servicio, pues ya para qué os voy a contar más; te tumbas en el jardinazo en una hamaca entre un par de plameras gigantes, le pides a Fredy el jardinero que se suba al árbol y te baje un coco que luego hábilmente transforma en coco-loco y realmente puedes sentir que estás en el cielo, o lo más cerca que se puede estar desde aquí. Si a todo esto le añades un petilla de maría caribeña, pues ya muérete y pide que te parta un rayo o algo.

Haapiti, Moorea, Polinesia Francesa. Infinitamente más tranquila que Papeete, la capital de las islas, Haapiti ofrece, aparte de un puro paraíso para los amantes del surf, unas impresiones ópticas que sólo el Pacífico puede dar. Los oriundos brindan una amabilidad casi sin parangón, encima con un francés tan pidginizado que es a penas comprensible para los no nativos, pero que se suma a ese toque de exotismo exacervado que posee la isla. Sus platos al más puro estilo criollo no hay que perdérselos, así como tampoco las fiestas luau muy parecidas a las hawaianas, en las que jóvenes Vaitiares, Caohinis o Tiaradis te colocan collares de petunias y azaleas salvajes en el cuello y te bailan danzas exóticas mientras fornidos y espectaculares Alikas, Kersens o Rangis exhiben sus músculos mientras tocan el tambor o danzan alrededor del pobre cerdo empalado que gira sobre las brasas cual pollo a l'ast. Para aquellos a los que atraiga la idea, un overwater puede ser el colofón a las vacaciones en este enclave, con el suelo de cristal y todo un mar debajo donde se puede ver infinidad de criaturas nadando a sus anchas. Yo personalmente si me veo, aunque sea a través de un cristal en el suelo, a un tiburoncillo, por decir algo, nadando debajo de mí, me cago en Santiago y echo a correr por patas, pero comprendo que haya gente que disfrute con este despliegue de naturaleza en estado puro. El Four Seasons ofrece este tipo de alojamiento además de un servicio espectacular con unos masajes que ríete tú de Tailandia y sus body-bodys.
Mykonos, Grecia. La isla blanca. He querido terminar haciendo un guiño a la tierra de las musas, esos zorrones que tan abandonado me tienen pero que parecen, al menos en esta lánguida noche, haberme hecho otro guiño a mí al haberme inspirado para escribir todo esto. Desde su pelícano Petrus, mascota e insignia de la isla, pasando por sus molinos o sus playas con nombre de santos griegos, hasta sus eternas noches llenas de música y gentío, esta isla es uno de esos sitios que nadie debe perderse. Pasando la mañana repantigado en Paraside Beach, se puede tomar el sol y además ver un desfile y despliegue de cuerpazos andróginos pasados por el gimnasio que no tienes muy claro si estás en Mykonos o en el rodaje de una peli X de Michael Lucas. Desafortunadamente para el público femenino, muy pocos de estos cuerpazos se girarán a mirar sus bikinis o sus pechos al aire, pero oye, y lo alegre que se puede quedar la vista. Tómate una buena ensalada griega acompañándola de chupitos de Metaxa (una guarrada de aspecto similar a la horchata valenciana pero que te pone de un ciego que lo flipas) y no querrás volver a tu casa. Además, con un poco de suerte te cruzas con la hermana de la abuela del "joroña meta joroña" y ya ni te cuento el alucine.

Hasta aquí ha llegado mi lista de destinos vacacionales al menos por hoy. Por supuesto he escogido destinos cálidos y veraniegos a cualquiera de los cuales, si tuviera tiempo y dinero, me escapaba ahora mismo, si bien es cierto que dependiendo de los gustos de cada cual la selección de lugares podría variar ampliamente, pero, la verdad, ¿quién se quiere ir en agosto a Nueva York o India, por mucho que me gusten, a cocerse cual langosta de caldereta menorquina?

Espero que os haya gustado mi selección, ¿con qué sitio os quedáis?

Bss Mil,

ElPajarito