Oscars 2009

Un año más, por octogésima primera vez, volvió a tener lugar la gala de los Oscar, a mi parecer más floja cada año. Debo decir que me alegré enormemente al ver a Pe recibir el premio a Mejor Actriz de Reparto. Ya he dicho en más de una ocasión que la alcobendana no me cae demasiado bien, pero me gusta cómo actúa (lo cortés no quita lo valiente) y, pese a no haberme gustado nothing la absurda Vicky, Cristina, Barcelona (que vi durante el trayecto París-Tokio el otro día), Pe en mi opinión hace muy buen papel y merecía el galardón.

Dicho lo precedente, un año más volvimos a ver una alfombra roja sosa, falta de atrevimiento, diversión y carisma (lo de Tilda Swinton no es atrevimiento, es mal gusto mezclado con gilipollez). Necesitamos a Bette Midler, Roseanne Barr y Goldie Hawn together again ya, que no tienen gusto, pero al menos animan cantité.

La queen de bolsos y limosneras fue Judith Leiber, mientras que en gemas y pedruscos varios la palma se la llevó Fred Leighton.

Procedamos pues a ver algunos de los estilismos que desfilaron por el colorado y colorido tapiz:

La prota de Slumdog Millionaire deslumbró con este John Galliano para Dior de Alta Costura de corte maharaní, con un bolso de mano de Leiber. A mí me pareció sublime y acertadísimo, pues conociendo la querencia por los excesos de monsieur Galliano creo que en esta ocasión se ha comedido y ha respetado la juventud y frescura de la actriz. Dada la inspiración del traje, el peinado escogido me parece también lo más. Creo que si se hubiese colocado un bindi (punto o joya de color en el entrecejo) hubiese podido parecer que iba a una fiesta de disfraces bollywoodiense, yo así la veo ideal.

Érase una mujer a un traje pegada... o Marisa Tomei intentando dominar este Atelier Versace de corte sirena que se la comía por todas partes. El traje me encanta, no me malinterpretéis, pero creo que, pese a haber acertado con el peinado, no lo supo llevar. El brazalete y pendientes de Van Cleef & Arpels eran sencillamente de infarto orgásmico.

Voilà la prueba irrefutable de que por mucha seda by Giorgio Armani que se ponga la mona... Sorry pero pese a ir de Armani de la cabeza a los pies, Sean Penn no me gustó nothing de nothing (el Lady Grecian hay que aplicárselo mejor, Sean). Por el contrario, la ex prota de Santa Barbara y actual compañera del actor, Robin Wright, de Monique Lhuillier, me encantó, aunque no tanto esa melenaza a lo Hilda.

Como muy bien dijo, creo que mi querida Divina, "he aquí a una negra vestida de negra". Ni que decir tiene que no pretendo sonar racista, pero es lo mínimo que se merece Viola Davis por perpetrar semejante estilismo by Reem Acra, que no hay por dónde cogerlo, ¡por Dior! Las joyas de la colección saldo de Fred Leighton son para tirárselas a la cabeza one by one y rematarla arreándole con el bolso de mano tremendamente brillante, también de Leiber. Mira que les gusta una estridencia a estas girls. ¿A qué viene la esmeralda del anillo TAN verde? Lo único que le veo acertado es el peinado. ¿Qué me decís de la señora con abrigo peloperro, pantalones reventones y michelín a juego que hay detrás?

Este año la prota de El diablo viste de Prada se decidió por un Armani Privé de corte semi sirena precioso y unos joyones de Cartier absolutamente infartantes, pero nada compatibles con esa blanquez epidérmica tan requeteacusada. ¿Nadie le ha explicado a esta chica que una de las ventajas de ser actriz y rica es que puedes pegarte unas vacaciones de suicidio en una villa exclusiva de, por ejemplo, Barbados y conseguir un bronceado ideal de la muerte?

No, No y No, Marion, bonita, esos tules a lo ballerina frustrada, con esas transparencias innecesarias, por muy Alta Costura de Dior que sean, NOOOOOOOOOOOO. El pelo seguramente a tu madre le quedará ideal pero a ti te hace parecer 20 años mayor, te lo digo porque te quiero, mon chou. Eso sí, un Bravo por esos pedruscazos epatantes de Chopard.

Y aquí la hija no alopécica de Kojak. Ah no, perdón, que es Natalie Portman. El Rodarte en rosa chicle y el cabezón de proporciones desconmensuradas con respecto a ese minibody me han confundido. Esta nena no tuvo bastante con castigar nuestros oídos al intentar lanzar la desastrosa carrera musical de su destalentado ¿novio? Además también tiene que dañarnos la vista con su tremendo look nada favorecedor. Nat, dearest, te van las obras benéficas, está claro, pues vete a Banda Hace, por ejemplo, a ayudarles a montar canales de agua (tengo un amigo allí que te consigue un puesto ya), adelgaza hasta que te mueras si quieres y déjanos en paz al resto.

Halle Berry no tuvo bastante con decir al mundo "Jodeos todos que me llevo a uno de los chotazos más impactantes del planet", no. Encima casi recién parida se enfunda este Marchesa espectacular archi ceñido, que le queda de miedo, con unos pedrusquitos ideales de H. Stern y dice "Qué mona soy, qué tipo tengo. Ah, sí, mi maridazo está en casa cambiando pañales y esperando a que vuelva para hacerme ver las estrellas, las de verdad, ja-ja. And the winner is... ". Hay que tener bad milk, eh Halle.

Si Jen ganó en actitud, la verdad es que estaba radiante, los Brangelina ganaron en todo lo demás. Él enfundado entero en Tom Ford con complementos de David Yurman (lo más en Tinseltown ahora), ella con un Elie Saab atrevido y favorecedor. Les debe de doler el cuerpo entero cantidad a los dos, por lo guapos claro, qué envidia más mala tú.

Si Halle Berry fue aquélla a la que todas querían asesinar esa noche, sin duda su homólogo masculino fue Hugh Jackman, con un tux espectacular by Burberry y zapatos de Salvatore Ferragamo, además de un porte sublime.

¿Es realmente necesario comentar esta salvajada de estilismo? Está todo mal, desde el peinado de señorona del Titanic, hasta la propia red de pesca del dichoso barco, que decidió plantificarse la Winslet a modo de "sutil" aplique lateral. El traje es un YSL y las joyas, que le quedan como el arse, son de Chopard. Esto no se debe hacer nunca, pero menos aún cuando sabes que puedes resultar premiada, como de hecho fue el caso.

Number one, ¿qué milks hacía Miley Cyrus en los Oscar? Number two, ¿por qué la vistieron de princesita turca en su fiesta de compromiso matrimonial cuando la criatura tiene sólo 15 ó 16 springs? El ensemble by Zuhair Murad, de inspiración muy marina, no me acaba de disgustar, pero le queda MUYYYY grande a la Montana. Billy Ray, deja la guitarra y juega un poquito a los papás, anda.

¡Jesús, la Virgen y su cuñao! Otra negra vestida de negra, pero ésta con más delito aún, porque encima el estilismo es by la mother que la parió... para que luego digan que madre sólo hay una, menos mal Beyonce, bonita. Pues nada, la single lady, que de single nada, nos aparece vestida de jarrón Ming con toques de jamonazo haitiano de recebo. Hard, hard, hard.

Y ahora sí que sí... And the winner is:

La de Alcobendas se enfundó un Balmain vintage epatante con el que parecía una réplica siglo XXI de Audrey Hepburn. La verdad es que el tono tan crudo del traje es lo único que no acaba de convencerme, pero el porte de la actriz, las joyas de Chopard y el bolso de mano de Leiber lo arreglaron bastante bien.

Ciertamente hubo mucho más, encima para todos los gustos, como el conjunto imposible a la vez que insufrible de Tilda Swinton, el traje de ballet de SJP con un escotazo que a más de uno seguro que dejó tuerto o, como no hay una de cal sin otra de arena, el esplendor en la madurez de Sofia Loren y Meryl Streep, pero esto se haría interminable y tengo que decir basta. Espero vuestros comments.

Bss Mil,

ElPajarito

PD- Gracias a Style.com por las fotos.

Unique & Chic

Mis queridas Jopeana y Ely me han otorgado el siguiente premio:

Ni que decir tiene que estoy mega agradecido por el honor que me hacen, pues no creo ser merecedor, pero no se me da bien aceptar galardones, nunca he sabido, con lo que rapidito paso a nombrar a las personas que creo también merecen el galardón, intentaré que no estén repes:

Pinkocha, Perla Negra, Jose Airam, Oly, Vivi, Mayte, Belinda, Amparete, Tuxi y Mel.

Much@s de ell@s no tienen blog, pero saben que tienen el mío para lo que gusten y cuando gusten. Ely, Jopeana, una vez más, muchísimas Gracias.

Bss Mil,

ElPajarito
PD- Estoy como crazy intentando acabar el post sobre los Oscar, a este paso antes se vuelve a poner Botox Nicole que yo consigo colgarlo, pero llegará, promised.

Japan Revisited

Pues ya, después de nueve días morando nidos ajenos y arrendados por tierras niponas (a saber, una casa particular y varios hoteles) ElPajarito está de vuelta en nido propio. La verdad es que me habría quedado allí más tiempo sin dudarlo, pero tengo la esperanza de tener que volver en cosa de un mes... ojalá.

Tuve que viajar otra vez al país del sol naciente para llevar a cabo varias gestiones en nombre de una institución nacional y una internacional, sobre lo cual no puedo decir ni flowers, como sabéis, salvo que fue todo estupendamente.

Mi primera parada fue Tokio, la sin igual Tokio, que por mucho que la recorra y explore nunca dejará de sorprenderme con algo. Allí en vez de quedarme en un hotel fui invitado por Mori San (mi madre japonesa) a quedarme con ella en su casa y, la verdad, ya que estás en un país lejano, qué mejor que dentro de no tener tu casa, poder alojarte en un hogar que sientes casi tuyo y donde sabes que eres bien recibido y querido. Tanto ella como su familia y amigos se han deshecho en todo tipo de gestos y detalles para hacer que me sintiese especial, o sea, no tengo palabras para explicarlo. Además, sus amigas querían verme sólo para que al saludarlas y despedirme de ellas, les diese los dos besos que son constumbre en nuestro país, lo cual para ellas era como si un zimbabwés a nosotros nos bailase la danza de la lluvia o algo así, o sea, el no va plus, ElPajarito atracción turística besuqueril para señoronas bien niponas jajajajajajaja.
En esos cuatro días, cuando terminaba mis gestiones, me iba con mi Mori San adorada a hacer compritas, a pasear por su precioso barrio de Hamadayama y, en resumen, a disfrutar de la vida al más puro estilo japonés, dejando que las cosas más pequeñas te hagan feliz. Tanto fue así que un día, paseando por una pequeña avenida con Mori San cogida de mi brazo al más puro estilo occidental (dentro de ser muy japonesa, Mori San es mega occidental y le encanta concederse alguna de estas licencias de vez en cuando), me sobrevino una sensación de plena felicidad TAN grande, que antes de que me diese cuenta tenía los ojos llenos de lágrimas, de la manera más tonta, y eso que prometo que no soy nada llorón, pero me ocurrió... y fue de pura felicidad.

El mejor descubrimiento que hice en Tokio esta vez, fue Shiseido. No, tranquis que la marca la conozco y mucho, pero en Japón, aparte de estar más barata que en España, o Europa, encima si tienes una tarjeta de miembro como la que tiene Mori San, consigues todos sus productos a unos precios verdaderamente irrisorios. En cuanto se lo dije a mis sisters fue como si las hubiese poseído el mismísimo demonio y empezaron a hablar como los corredores de bolsa "compra, compra, compra..." jajajajajajaja. La cantidad que gasté en cosméticos fue indecente, pero más lo fue la barbaridad de productos que traje de vuelta, pensaba que me confundirían con un contrabandista... por suerte no llegó a ser así y ahora tengo la piel mejor tratada de toda Europa jajaja.

Otra cosa que me reveló Mori San y que quiero compartir con vosotr@s, es que Kanebo, la mega cara y über trendy marca cosmética nipona, es una full de Estambul, o sea, no os gastéis más los muchos cuartos que vale y apostad por otra, pues por lo visto los materiales que usan en su elaboración son de bastante mala calidad y a nosotros nos lo ponen como oro del que cagó el moro (sorry por la soez pero es así).

Después de cuatro días maravillosos en esta ciudad y en tan fantástica compañía (además me dejaron la misma habitación que ocupé hace 12 años como estudiante, simply genial), me fui de nuevo al aeropuerto tokiata de Narita (a hora y media de la ciudad, un horror) para tomar un vuelo con destino Nagoya (una hora al sur). Al llegar a esta ciudad, desde el mismo aeropuerto pero distinta terminal, tomé un barco que me llevaría, en 40mins, a la ciudad de Tsu, en la rural prefecura de Mie, trayecto que de otro modo, en tren, por ejemplo, me hubiese llevado hora y media. ¡Y qué si tardo hora y media, por Dior! Me dijeron en España que tenía que probar el dichoso barco para ver si sería apropiado para las autoridades que iban a acudir pocos days después a esta ciudad, con lo malísimo que me pongo yo en un barco, pero no tuve más noses que hacerlo. Total que en esta pequeña ciudad me quedé menos de dos días sólo para reunirme con los directivos del Museo de Arte Moderno de Mie, que debo decir que son una gente estupenda y el museo es digno de ver.


Como el viernes por la noche (hora japonesa) me confirmaron que mi misión había terminado y mi vuelo no era hasta el martes, lleno de gozo y emoción llamé primero a mi adorado Pappu (mi hermano bengalí, sobre quien quizás postee un día de estos) y a mi querido Per (sueco él, jefe de logística para Ikea en Asia), para decirles que iba a pasar el finde con ellos. A estos dos personajes los conocí hace ya muchos años en la escuela de japonés en Tokio y ellos aún siguen por allá. Así que el sábado de buena mañana, me cogí nada menos que tres trenes y llegué a la ciudad de Kobe, donde me encontré con los dos trastos. Aquella noche hicimos temblar la ciudad sin necesidad de terremoto alguno, previa cena de business en el Kobe Polo Club, donde no me pude reír más cuando de repente veo entrar a tres muchachas, muy monas ellas y armadas con un Gaucho, un Soft Babe y un Sprouse que me dejaron epatado, se abalanzaron sobre Pappu y éste nos las presentó como Miss Kobe 2008, 2007 y 2005, creo recordar, y que hablaban el japonés más mega posh que he escuchado never before, casi no pude entenderles nada con tanta pijez jajajajajajajajaja. El Kobe Polo Club es de lo más que he visto jamais, además tan exclusivo que las fotos no están permitidas, no os digo more.

Mi siempre adorado Pappu, él es así, en el momento en que nos vimos decidió que se iba a quedar con la gorra EA que yo llevaba, a lo cual no tuve más remedio que claudicar, pero para mi sorpresa y asombro al día siguiente no sólo me trajo varios beanies suyos para que eligiese uno, sino que además me llevó a la tienda de EA para que me eligiese lo que quisiera (como he dicho, él es así). Pese a mi negativa absoluta, dijo que no saldríamos de allí hasta que me hubiese regalado algo, con lo que no tuve más remedio que elegirme un par de gafas y un beanie absolutamente epatante que me encantó, de edición limitada, ideal a más no poder.
Y tras un weekend de los que hacen verdadera historia, con masajes, parties y todo lo imaginable y lo no tanto jajaja, llegó el martes y me tuve que volver, no sin antes perder el autobús al aeropuerto de Osaka, correr por la terminal cual poseso porque no llegaba al embarque y encima sin dormir, pero todo valió la pena y, sin duda, este viaje lo guardaré en el corazón forever and ever... ¡ES-PECTACULAR!
Bss Mil,

ElPajarito
PD- Os habría puesto alguna fotito pero no encuentro el cable de la cámara, sorry :-(