Se acerca peligrosamente la Navidad, de hecho en menos que canta un gallo tenemos ahí el puente de diciembre y rápidamente ya Noche Buena, Navidad y Noche Vieja. Podría ponerme a pensar en qué regalos hacer, bla, bla, bla, pero creo que este año de regalos nada, pues estoy pelado cual trasero de mandril de documental vespertino de la 2, así que si me toca la lotería antes de entonces ya hago un post especial y os cuento las barbaridades que le regalo a cada miembro de la familia jajaja. Pero mientras esto llega, que va a ser que no, yo me estoy planteando qué voy a hacer en Noche Vieja. Hay varias opciones:
Opción A: Viaje de tres o cuatro días a alguna casita rural de las serranías cercanas con los compis del cole de cuando era pequeño. Unas ocho personas, todos majísimos y con mucho sentido del humor y ganas de diversión. Supongo que el plan de la noche en sí será cenar rollo rural en algún sitio cercano o comprando algo del sitio cercano y en la casita tranquilamente a beber y divertirnos.

(Casita rural turolense)
Opción B: Ir al recién inaugurado pub de mi adoradísima amiga L a echarle una mano en la barra ya que se presupone que esa noche estará a rebosar de gente. La verdad es que esta opción me parece también súper divertida y poniendo copas con mi amiga y l@s camarer@s que tiene puede haber unas risas buenas.
(Café L'Albera Club)
Opción C: Viaje de tres o cuatro días a Gstaad, donde ya pasé el último fin de año, en el chalecito que le regalaron el año pasado sus padres a mi amigo L (no confundir con mi amiga L la del pub, nothing que ver), a quien conocí gracias a mi mega friend D a la que conozco de casi toda la life. Hablamos de unas 15 personas, suiz@s en su mayoría y tod@s emplead@s de banca o directamente sin oficio pero mucho beneficio, pero simpáticos a rabiar y cachondos perdidos. Mañanas esquiando –el que pueda combinar resca con esquí- y noches bebiendo como alemanes tiroleses después de ayunar rollo ramadán, o sea, bebiendo como camellos disecados. La noche en cuestión es cena de catering en casa de L, campanadas vía satélite con Ms Igartiburu & Co y luego bailoteo en la discoteca del Grand Hotel y regreso, cada uno como buenamente pueda, a casa de L a dormirla. único inconveniente de ésta opción es que aunque no haya que pagar hotel, se puede poner en un piquín, pero bueno, para eso están los aguinaldos, ¿no?
(Grand Hotel Park)
Pues estas son mis opciones, opinión sobre las cuales os agradeceré y ni que decir tiene que me encantará saber cuáles son por el momento vuestros planes para esta noche.
Bss Mil,