
En esta cruda e insomne madrugada, encuéntrome pensando en América, o lo que los angloparlantes entienden como América, o sea, USA, o Estados Unidos para nosotros, ese país conformado por 50 estados y un distrito federal. ¡América! La verdad, es una putada y una gran pena que la Administración Bush haya conseguido que la simple mención de tan espectacular país nos haga estremecer, con todo lo que tiene para ofrecernos al resto del mundo.
Siendo su fecha de fundación el 4 de julio de 1776, los Estados Unidos de América, pese a su corta historia si la comparamos con el viejo continente, conforman un país sin parangón. Tranquilos que no voy a dar ninguna clase de Historia ni nada parecido, pero como lingüista de pro que me considero, recalcaré que es incorrecto referirse a este país como Estados Unidos de Norteamérica como muchas veces se dice, o Norteamérica, ya que hay más países que comparten el subcontinente norteamericano, como Canadá. El nombre correcto es Estados Unidos de América. Debo decir que me jode bastante que tanto el país como el continente reciban su nombre gracias a un fantasma, putero, fumeta y tránsfuga como Américo Vespucio, o Amerigo Vespucci para sus compatriotas, quien después de un par de viajes patrocinados por nuestra Corona, decidió irse a Portugal a hacer realidad sus sueños, en fin.
Sátrapas aparte, es muy curioso ver el espíritu patriótico y casi sectario que mantiene este país. Desde luego, con una historia tan corta si la comparamos con la nuestra, tienen razones más que suficientes para conocerla al dedillo, pero es espectacular cómo TODOS los yanquis conocen perfectamente hasta el más mínimo detalle de su historia e himnos, ya quisiéramos muchísimos de nosotros. El único contrapunto de esto, es que luego muuuchos de ellos pobres creen que África Oriental es un país, o como dijo la gran Marilyn en su día "Acabo de actuar en un país llamado Europa Central, he estado cantando en su capital, París, una pasada" (lo he cursificado porque la traducción es propia), pobre. Vale, la mayoría de ellos son una panda de ignorantes del tres, de acuerdo, pero son muy majos y amables. La putada es que viven y se educan bajo un sistema presidencialista federal opresivo, con lo que presumen ellos de libertad, para que luego hablen de dictaduras, que no las defiendo en absoluto, ojo, pero bueno.
El caso es que, todas estas historias aparte, este país es brutal y tiene TANTO que ofrecer, desde los territorios norteños de Yukón en Alaska, donde por cierto se puede comer un cangrejo gigante espectacular, pasando por las Rocosas, hasta las cálidas tierras de La Florida (donde hay tanto cubano macarroide), pasando por todo el medio oeste tejano y sobrepasando el Gran Cañón por Arizona o La Luisiana. Como dicen los angloparlantes "you name it" (lo que tú te pidas). EE. UU. ofrece una variedad de paisajes, gentes, climas y gastronomía realmente sinigual para estar dentro de un mismo país. A Hawái lo voy a obviar y me lo reservo para un post aparte.
Sus pancakes con maple syrup (tortitas con sirope de arce, qué mal suena eh, pero qué buenas están) para desayunar, sus bagels (bollos rellenos) para el almuerzo, su carne con puré de patatas para comer, sus mazorcas de maíz para la merienda o su pollo en salsa Cajún para la cena, son sólo un pequeño ejemplo de las delicias culinarias que podemos descubrir en este país. El hot dog y las hamburguesas los dejamos sólo como snack para cuando estemos en New York. Que no lo vamos a comparar con una Paella Valenciana o un Cocido Madrileño, vale, pero está muy bueno todo.
Seguramente lo que todos necesitaríamos para conocer mejor este país sería un viaje por la mítica Ruta 66 cruzando casi 4.000Kms de territorio desde Chicago hasta Los Angeles. Luego cuatro días de compras frenéticas en Nueva York y otros cuatro de descanso en Hawái y ya podemos morirnos en paz jajaja, con un completo de USA.
Todo esto a un lado, lo que más me admira de este pueblo es, independientemente de sus mandatarios, el sentimiento de unidad patriótica que tienen todos y la lealtad a su bandera, muy distinto y nada que ver con el nuestro, obviamente por situaciones históricopolíticas totalmente distintas, pero ver a 300.000 personas en un mismo estadio deportivo llevarse la mano al corazón a la vez al oír su himno, es ciertamente encomiable y emociona a casi cualquiera.
Justo antes de escribir este post, he estado viendo Pollyanna y ver a Hailey Mills (la de Tú a Boston y yo a California), por cierto nacida en Inglaterra, cantando el America the Beautiful, me ha puesto los pelos como escarpias. Rollos políticos aparte, God Bless America!
Bss Mil,
ElPajarito