Hasta ahora, cuando he venido de visita la tele prácticamente no la veía y debo decir que desde que he vuelto al suelo patrio, estoy bastante desilusionado con el panorama televisivo que me he encontrado. En London no es que la viese demasiado, pero sí tenía mi par de series y programillas de cabecera que me gustaba seguir, sobre todo los documentales de Channel 4 que son buenísimos e interesantísimos, e incluso el infumable Gran Hermano que, sin ser santo de mi devoción para rien, en su versión British resultaba de lo más entretenido por la singularidad de los personajes que metían en la casa, que eran realmente peculiares, como aquel joven con síndrome de Tourette (movimientos espásmicos voluntarios o involuntarios normalmente acompañados de expresiones verbales por lo general obscenas) que se pasaba el día diciendo “wankers, wankers” (algo así como “mamones, mamones”), o la histérica Nicky Grahame con sus ataques de ansiedad. Por lo menos eran divertidos, bastante al contrario que los pelagatos que concursan aquí, que parece que concursen por ver quién provoca más vergüenza ajena. Sólo pondré el ejemplo de un joven con unos rizos a lo Bella Easo, que lo primero que dice en su presentación es "mi novia no quiere que concurse para que no digan que soy homosexual", para acto seguido salir en medio del campo saltando cual flor de mayo diciendo "me voy a la capital a liberarme" y luego sale enseñándonos sus productos capilares varios como si fuera una azafata cutre de Avon, o sea, ¿qué pretendes jovenzuelo?

El programa Gente ahora por enésima vez ha cambiado su formato y lo mismo te informan sobre las recientes inundaciones en el país, mezclándotelo con los últimos avatares de la vida de la Duquesa más grande o con la última víctima de la violencia de género, ciertamente un formato nada sui generis, en fin.
La insufrible Cuéntame cómo pasó de la Primera, sigue después de tropecientos años en antena. Nunca he seguido esta serie pero bueno, me parece bien que los nostálgicos de los viejos tiempos la vean.
Siguiendo en la cadena pública tenemos Herederos, que por lo visto está en su segunda temporada y yo no conocía, por lo que tengo algunas dudas existenciales para poder seguirla comme il faut. Por si hay algún/a despistad@ que no sabe de que va, es la típica familia con muchísimo dinero y una de problemas sólo comparable con los ceros de sus cuentas bancarias. La verdad, las historias que se van entrelazando son bastante previsibles; la hija drogadicta, el yerno malo, el hijo malcriado y de vuelta de todo que encima les sale medio gay, la hija perfecta a la que de repente sobreviene una grave enfermedad…todo bastante visto pero por lo menos entretenido y Concha Velasco creo que hace un papel estupendo, desde luego mucho mejor que el del anuncio de productos anti pérdida para señoras de edad.

Bss Mil
ElPajarito